lunes, 6 de abril de 2015

Eternos retornos



"El anonimato es la expresión más genuina del altruismo".  Anónimo.

Y leyendo esto, virtudes que raramente se recogen por estos pagos virtuales y por la vida misma, me acordé de esto otro, atribuido a Salomón en el Libro del Eclesiastés...
Vanidad de vanidades y todo vanidad...

"Los ríos todos van al mar, y el mar no se llena; al lugar de donde los ríos vinieron, allí vuelven para correr de nuevo.
Todas las cosas son fatigosas más de lo que el hombre puede expresar; nunca se sacia el ojo de ver, ni el oído de oír.
¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol.
¿Hay algo de que se puede decir: He aquí esto es nuevo? Ya fue en los siglos que nos han precedido.
No hay memoria de lo que precedió, ni tampoco de lo que sucederá habrá memoria en los que serán después".

Y me dio mucho vértigo pensar que el mundo siempre estuvo gobernado por sátrapas y monigotes, que la fuerza y el poder jamás se apiadaron de la debilidad y la ignorancia, sino para su propio provecho, que a la postre, siempre ganaban los de peor calaña. Que las ovejas negras escaseaban pero eran enteramente necesarias y que eran éstas mismas, las que podían hacer variar el curso de las cosas, aunque sus hazañas y heroicidades fueran desconocidas de la muchedumbre o silenciadas e ignoradas por los historiadores y solo cantadas por los juglares.
También pensé, que en los miles de millones de años del planeta tierra, pudieron existir otras civilizaciones parecidas o similares a todas cuantas han existido y que supuestamente conocemos, como si el universo mínimo de este microscópico lugar de la soberbia e inconmensurable galaxia, estuviera en eterno retorno, programado para actuar como hormigas en su hormiguero, cual oveja en su rebaño, como cada ser vivo de esta creación en un torbellino que en llegando al final, hiciera que cada uno de nuestros átomos, el polvo de cada ser se reintegrara de nuevo al comienzo, como si nada se crease y destruyese, igual a la energía.
¡ Y sentir por un momento que todo ha ocurrido siempre antes que nosotros y que todo volverá a ocurrir, después de nosotros y que una parte de nosotros estuvo desde el principio y que una parte de nosotros nunca tendrá fin, será eterna!